Emoción por lo nuevo

Es cierto: la medicina estética no ha sido el sector más afectado por el coronavirus. Sin embargo, a efectos de sensaciones, parece que en estos años no ha pasado nada, más allá del propio tiempo. O al revés, que era el tiempo el que no avanzaba, aunque los relojes estuvieran en marcha.

Sin embargo, ahora sentimos que todo vuelve a moverse y, de hecho, a toda velocidad: nos llegan muchas novedades y nuevos lanzamientos por parte de la industria, podemos notar que surgen focos de estudio e investigación que abrirán interesantes vías de formación para los profesionales; percibimos también la expectación de estos por la llegada de nuevos productos que pueden suponer grandes mejoras en su práctica diaria.

Incluso los clásicos debates, como el del intrusismo o el de la ética profesional, parece que adquieren distintos matices, o que los retomamos con los ánimos renovados y recargados. Esperamos que este número de la revista EME sea tan refrescante como el panorama actual de la estética médica, y que lo cojáis con las mismas ganas.