Los expertos están de acuerdo: el paciente que acude a las consultas médico-estéticas es cada vez más exigente, está mejor informado y busca:
- Tratamientos novedosos.
- Tecnología puntera.
- Productos de altísima calidad.
Sin embargo, esto no significa necesariamente que él o ella sepa con rigor lo que su cuerpo o piel necesita.
Solo está en tus manos, como profesional médico cualificado, ofrecerle el tratamiento que se adapta a su diagnóstico, sus necesidades y (también) sus deseos. Esto puede suponer que en ocasiones tengas que transformar su ideal de belleza o proponerle unos nuevos hábitos con los que no contaba.
Y es que la labor del médico se prolonga más allá de la clínica o el quirófano; el trabajo del especialista nace del estudio, la investigación y la experiencia, pero se profesa en la consulta, en cada intervención, en los análisis clínicos y los consejos sobre salud que sensibilizan e impactan en nuestro día a día.
En este número #26 de EME celebramos esa diversidad y riqueza del sector, los numerosos tratamientos personalizados que ofrece la Medicina Estética y la vocación de sus profesionales, que trabajan muy duro para que sus pacientes se vean y se sientan mejor